El P.H.O.E.N.I.X. Master Code es un programa que vengo utilizando desde hace mucho tiempo para mí y para mis clientes a la hora de superar momentos de dificultad y crisis, y que formalicé en mayo de 2020, cuando habíamos salido del primer bloqueo y pensábamos -sin saber lo que nos depararían los próximos años- que los problemas y bloqueos relacionados con la pandemia habían terminado y tratábamos de retomar el rumbo físico, mental y profesional.

Este es un modelo de coaching tradicional, diseñado para cualquiera que quiera afrontar con éxito cualquier cambio, para cualquiera que quiera convertir cualquier bloqueo en una oportunidad de crecimiento, para cualquiera que quiera alcanzar nuevos niveles de éxito y rendimiento; un modelo inspirado en el mito del ave fénix, el ave mitológica que renace de sus cenizas, que ha simbolizado desde la antigüedad la posibilidad de transformación y regeneración, el poder del espíritu sobre la materia y la capacidad de afrontar la adversidad accediendo a nuestros recursos interiores.

Sabemos que las cosas cambian constantemente, y hoy en día la velocidad del cambio ha alcanzado niveles paroxísticos que desafían nuestra capacidad de adaptación.
Quienes tengan la flexibilidad, la apertura y el coraje de afrontar cada día como un nuevo comienzo sobrevivirán e incluso prosperarán, mientras que otros quedarán fuera de juego.
Aunque cualquier cambio es estresante, incluso los que resultan ser una mejora, el reto se hace mucho mayor cuando la situación se vuelve de repente extremadamente negativa.
La vida puede derribarnos de muchas maneras: en salud, económicamente, psicológicamente… Intentar recuperarse tras una enfermedad, un fracaso, un divorcio o experiencias similares puede ser extremadamente difícil.
A veces, levantarse puede parecer una tarea tan ingente que es muy fácil sentirse abrumado por el desánimo y la negatividad.

Cualquiera que conozca mi trayectoria personal sabe que tengo cierta experiencia con las «resurrecciones», por lo que uno de los modelos que he desarrollado y que siempre he aplicado con éxito a mí mismo y a los demás cuando se trata de «volver a la vida» (ya sea reiniciar una empresa después de una quiebra, volver al juego después de una enfermedad, recuperar el equilibrio después de un divorcio doloroso, etc. ) es el P.H.O.E.N.I.X. Master Code, que les presento aquí para que lo utilicen personalmente, o si están en posición -como coaches, psicólogos, consultores, etc. – para ayudar a alguien a volver al juego y alcanzar «el siguiente nivel» de éxito:

• Power up your Attitude
• Highlight your Resources
• Outline your Goals
• Elaborate your Strategy
• Note down your Steps
• Implement your Plan
• X-ray your Results

Sin embargo, no es necesario pasar por un momento de crisis para beneficiarse de este modelo: «renacemos» todos los días, por no decir a cada momento, así que siempre que sintamos la necesidad de dar un «reinicio», o cuando nos enfrentemos a un cambio repentino de situación, este pájaro milagroso puede ayudarnos con su poder regenerador y creativo.

A quién puede ser útil este modelo

Cualquiera que desee un método eficaz para afrontar el cambio y la transformación,
Cualquiera que quiera convertir las dificultades en energía
A quien quiera empezar de cero para alcanzar nuevos y mayores niveles de éxito.
Cualquiera que esté estancado debido a problemas de salud, financieros, de relación, etc.
Cualquiera que desee un método sencillo y poderoso para superar cualquier momento de estancamiento
Cualquiera que desee -aunque no tenga problemas específicos- dar un empujón hacia los resultados
Cualquier persona -entrenador, psicólogo, consejero- que esté en posición de ayudar a otros a superar momentos difíciles o quiera empujarlos hacia mayores resultados.

Veamos el modelo en detalle:

Power up your Attitude

Mantén una actitud ganadora

Cualquier oportunidad de renacimiento y regeneración empieza por una actitud mental adecuada: tras un fracaso o una enfermedad, es fácil caer presa de la depresión y el desánimo y adoptar una actitud apática y de rendición. Pero toda situación -por difícil que sea- tiene aspectos en los que se puede confiar para volver a la vida. De hecho, si existe un secreto para el éxito en cualquier actividad, es precisamente la capacidad de identificar las oportunidades y los aspectos positivos que presenta una situación, donde «positivo» no significa optimismo ingenuo y fuera de lugar, sino centrarse en la posibilidad, el potencial y el poder personal.
La pregunta clave es «¿Qué puedo hacer ahora?».

Highlight your Resources

Destaque sus recursos

Entrar en una mentalidad luchadora y ganadora es sin duda el punto de partida para cualquier logro posterior, pero para volver a ponernos en marcha necesitamos saber con qué podemos contar en la práctica, por lo que analizar los recursos que tenemos a nuestra disposición y ver con qué podemos contar en términos de capital, habilidades, herramientas, relaciones, instalaciones, etc. es la clave para poder hacer planes y proyectos que tengan posibilidades reales de éxito.
La pregunta clave es: «¿Cuáles son los recursos que puedo utilizar para volver a ponerme en marcha?».

Outline your Goals

Esboce sus objetivos

Cualquier plan de éxito empieza por perfilar tus objetivos, como nos explican todos los gurús de la motivación al principio de cada libro o seminario, y lo primero que pregunta un coach es «¿Qué quieres conseguir?»

Más allá de los tópicos, está claro que si no definimos con la máxima claridad adónde queremos llegar, no establecemos criterios medibles para saber si hemos llegado hasta allí y, sobre todo, no fijamos un plazo sobre cuándo pretendemos alcanzar ese objetivo, nuestros planes no son más que una lista de fantasías.
La pregunta clave es «¿A dónde quiero llegar y cuándo?».

Elaborate your Strategy

Elabore su estrategia

Teniendo en cuenta los recursos de que disponemos y los objetivos que queremos alcanzar, tenemos que definir una estrategia, es decir, decidir qué hay que hacer para lograr nuestro objetivo.
Para ello, lo mejor es proceder de forma abstracta, imaginando los pasos necesarios sin dejarse limitar por las restricciones aparentes de la situación. Es decir, la estrategia se refiere a la forma general de proceder, el «qué hay que hacer», mientras que los detalles prácticos, es decir, la parte «táctica» debe dejarse para el siguiente paso.
Aquí la pregunta clave es «¿Cuáles son los pasos que hay que dar para lograr mi objetivo?».

Note down your Steps

Anote con precisión los pasos necesarios

Si la estrategia establece el panorama general, anotar los pasos necesarios significa entrar en detalles, significa preguntarse «cómo» poner en práctica la estrategia, significa crear la lista de tareas y decidir «quién hace qué-cuándo-cómo». Muchas personas parten de este punto para crear «Tareas pendientes», pero si no se define primero un objetivo claro y una estrategia ganadora, se corre el riesgo de perder el tiempo en detalles irrelevantes.
La pregunta es: «¿Cómo puedo poner en práctica prácticamente cada paso de mi estrategia?».

Implement your Plan

Ponga en práctica su plan

Por supuesto, el mejor plan del mundo sirve de poco si no se pone en práctica, y pasar a la acción es donde suelen encontrarse los mayores obstáculos. Todo puede parecer sencillo mientras nos lo imaginemos, pero, por muy cuidadosos que hayamos sido al elaborar nuestro plan, podemos estar seguros de que aparecerán dificultades, retrasos, problemas en los que no habíamos pensado, etc.
En estos casos, debemos recordar que toda dificultad no es más que una «situación» y, como ya hemos dicho, toda situación contiene oportunidades. Lo importante es no utilizar -sobre todo al principio- las inevitables dificultades como excusa para la inacción.
Aquí la pregunta clave es simple: «¿Cuándo empiezo?».

X-ray your Results

Radiografíe sus resultados

Precisamente porque las cosas rara vez suceden como las hemos planeado, es esencial comprobar a cada paso si los resultados concretos que estamos obteniendo nos mueven en la dirección correcta.

Para ello, es necesario poder contar con un sistema de seguimiento de resultados lo más objetivo posible y no atado a la emoción del momento, que puede hacernos tergiversar la realidad y crearnos peligrosos entusiasmos por un lado y desánimos innecesarios por otro. Recordemos, pues, que el seguimiento de los resultados y la adaptación de nuestras acciones a la realidad es la única forma de alcanzar cualquier objetivo.
La pregunta, que hay que hacerse mil veces al día, es: «¿Lo que estoy haciendo y consiguiendo me aleja o me acerca al objetivo?».

Esta es precisamente la estrategia general que utilizo siempre que tengo que resolver un problema de «renacimiento», mío o ajeno, ya sea a nivel personal o corporativo; obviamente cada paso requiere una serie de acciones específicas y técnicas de análisis relacionadas con la situación. Cada cual decidirá con qué herramientas prácticas intentará poner en práctica estas sugerencias.